¿Qué opinan los agricultores de conservar la paraba frente roja, cuando esta ave afecta a sus cultivos?

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La bióloga Silvana Huici Pinto, directora del Centro de Educación a Distancia en el Área Ambiental de la UASB, dirigió este estudio que indagó en la percepción de los agricultores, como parte de un proyecto más grande vinculado a la generación de un plan de conservación de la especie. La paraba frente roja (Ara rubrogenys) es un ave endémica de Bolivia, en peligro de extinción, cuya ubicación está en los valles secos interandinos y parte del Bosque Tucumano-Boliviano, es decir en los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Santa Cruz.

“La paraba principalmente se alimenta de maíz y de maní. Entonces la idea era ver si la gente tenía la predisposición a realizar un plan de manejo; si el impacto a sus cultivos genera un daño económico, y si a pesar de eso quisieran conservar las aves; si ellos tienen el conocimiento de que es única para esta región; si la valoran o no”, dijo Huici.

Tres comunidades del Área Natural de Manejo Integrado El Palmar fueron visitadas para conocer los factores sociales que podrían influir en un plan de conservación de la especie y generar estrategias de promoción de la valoración de esta ave a través del ecoturismo, la educación ambiental y las actividades agrícolas de las comunidades. La encuesta se orientó a saber en qué medida los lugareños conocen a la especie y cuál es la disposición para conservarla.

Mediante las 100 encuestas estructuradas aplicadas a agricultores en tres comunidades, entre octubre y noviembre de 2014, los resultados fueron los siguientes: El 100% de los encuestados reconoce a 4 especies de loros como plagas (entre ellas paraba frente roja). El 15% de sus cosechas es consumido por los loros, es decir unos 3 a 5 quintales por hectárea. El 43% no sabe que la paraba frente roja es endémica. El 59% está de acuerdo con un plan de conservación, solo 5% atrapa a los loros, el resto de la gente utiliza espantapájaros o elementos similares para ahuyentarlos, el 67% dice que el daño causado a sus cultivos es igual que hace diez años y considera que el daño es regular.

“Nuestros resultados muestran que la gente sí quiere (un plan de conservación). Durante la socialización del plan (de conservación) nos han pedido una ruta turística para la paraba frente roja específicamente, nos han pedido que promovamos una ley municipal para proteger a la paraba frente roja del municipio de Presto: el ave está en tres de nueve comunidades de Presto”, explicó Huici.

La paraba frente roja está en peligro crítico por su tamaño poblacional pues no pasa de los 800 individuos, frente a datos de los censos de los años 80 cuando la población estaba en 5.000. Silvana Huici aclaró que de manera general el principal problema para esta especie es la pérdida de hábitat, como pasa con el resto de animales silvestres, por el avance de la frontera agrícola; las parabas tienen menos disponibilidad de alimento y se ven obligadas a acudir a los cultivos.

La investigación detectó la necesidad de estudiar con precisión la afectación a la economía de los pobladores y las formas de compensación, desarrollar un programa de educación ambiental para la conservación de esta especie y estimar los beneficios económicos de medidas alternativas para el desarrollo (ecoturismo, apicultura).

En el estudio participaron Silvana Huici, Abraham Rojas y Claudia Aguirre Cervantes, de la UASB y el Centro de Investigaciones Integradas, Área Ambiental.